La ruta Os carpinteiros cos pes mollados discurre por el municipio de Outes, es un homenaje al oficio de la carpintería de ribera, que durante muchos años ha sido de vital relevancia en el municipio y que en la actualidad, es casi inexistente.
A través de esta ruta, recorreremos todos los escenarios relevantes entre el puerto de O Freixo y Punta Requeixo, que son los puntos de inicio y final de la ruta oficial.
Es un recorrido prácticamente llano bordeando la costa de Outes, a través de senderos pavimentados y de tierra, y alguna que otra pequeña pasarela de madera; es lineal y tiene una longitud de unos 10 kilómetros entre ida y vuelta.
En los municipios colindantes encontrarás numerosas rutas y lugares para descubrir: la ruta de las fervenzas de Gosolfre en Mazaricos, la ruta pozas de Can Loureiro y los hórreos de Bornalle en Muros, la ruta do río Traba en Noia y muchas más en rutas del Barbanza.
Como llegar al inicio de la ruta:
La ruta comienza en el puerto de O Freixo, cuenta con amplio aparcamiento, además encontrarás varias cafeterías por si te apetece desayunar o tomar algo a la vuelta.

Comenzamos caminando por el paseo marítimo hasta acercarnos a la carretera comarcal, guiándonos hacia la derecha caminamos unos 500 metros rodeando los astilleros hasta enlazar de nuevo con el paseo.
Nos encontraremos con una impresionante chimenea que pertenecía al antiguo aserradero, Sociedad Española de Explotaciones Forestales y Agrícolas, y que en la actualidad, se encuentra dentro de los terrenos de los Astilleros de la Ribeira do Freixo.

A partir de aquí el camino es muy fácil de seguir, caminamos a la vez que disfrutamos de las vistas al mar en primera línea.

Durante un pequeño tramo, caminaremos por pavimento, que tras pasar el área recreativo y playa de Siavo, nos adentrará a un pequeño y sombrío bosque a orillas del mar.

Al otro lado de la ría se encuentra el Astillero Ciprián, un antiguo taller artesanal de carpintería de ribera, una actividad de gran relevancia en todo el municipio entre los años 1880 y 1940, y que después comenzó a escasear.
A comienzos del siglo XX, fue el ayuntamiento con más talleres de construcción de barcos de Galicia.

Rodeamos la marisma y alcanzamos este histórico astillero, construido en el año 1942, por la familia del Señor Ciprián, que pertenecía a la tercera generación de carpinteros de ribera, y fue el último en trabajar en este astillero.
Fue en el año 1975 cuando demanda para construir barcos comenzó a escasear, y se dedicaban solamente a realizar arreglos y reparaciones en barcos de madera.
Con los años quedó abandonado y casi en ruinas, hasta que en el año 2015 el ayuntamiento de Outes se planteó comprarlo. Se negoció con la familia, pues el señor Ciprián ya había fallecido, y se rehabilitó respetando su diseño original.

A pocos metros se construyó un pequeño espacio museístico para dar a conocer la historia de la carpintería de ribera y sumergirte en este fascinante oficio.
Después una pequeña parada reanudamos la ruta, rodeamos el astillero y a pocos metros enlazamos con el sendero que bordea la costa, veremos las antiguas chabolas de los pescadores, que era donde guardaban sus aparejos de pesca.

Rodeamos Punta Carreiroa, que dispone de un pequeño pantalán y unos bonitas vista a la otra orilla de la ría, a lo lejos divisamos el gran arenal de Broña, una preciosa playa de arena blanca y aguas turquesa, que cuenta con numerosos servicios, como: aparcamiento, ducha, chiringuito y merendero.

Atravesamos los casi 500 metros de arenal y conectamos de nuevo con el sendero, cubiertos bajo la sombra de los pinos pasamos Punta Tavilo y playa Bitureira, Punta Picouto y más adelante alcanzamos Punta do Requeixo, el final de la ruta.

Aunque nosotros nos aventuramos y continuamos, debo decir que gran parte de ella se caminaba bien, sin embargo encontramos dos tramos, aunque no muy grandes, donde la vegetación ha tapado el sendero y avanzamos como pudimos.

Alcanzamos la aldea de Serantes y seguimos la carretera hacia la costa, atravesamos un precioso pinar salpicado de flores naranjas, en este trayecto de costa fue donde encontramos el tramo cubierto de vegetación.
Avanzamos apartando las ramas hasta llegar a la carretera, a pocos metros del puerto de A Barquiña, ascendemos unas escaleras entre las casas y atravesamos un larguísimo sendero por un frondoso bosque de pinos.

Después de un kilómetro y medio alcanzamos Punta Albar, ahora toca la parte más dura, comenzamos a ascender por los molinos de Albeida, en la parte alta encontramos una fuente y un lavadero de piedra.

Seguimos caminando por pista forestal hasta la aldea O Barreiro, en la parroquia de San Cosme de Outeiro, alcanzamos esta aldea por un sendero que hay por detrás de las casas.
Continuamos por carretera, y en el segundo cruce nos desviamos a la izquierda de nuevo hacia el bosque, el último tramo el sendero estába bastante confuso, después de buscarnos un poco la vida alcanzamos la población de Bendimón.

El siguiente tramo es por carretera y pista hasta alcanzar de nuevo la playa de Broña, y a partir de aquí, sería seguir el sendero oficial hasta O Freixo.
Aquí abajo te dejo nuestra ruta. Recuerda que la ruta oficial termina en Punta do Requeixo, lo demás es una alternativa.
Esta ruta es un proyecto financiado por varios organismos, como son: el Ayuntamiento de Outes, Consellería do Mar, Xunta de Galicia, Unión Europea y el Grupo de acción local del sector pesquero Seo de Fisterra Ría de Muros Noia.
Ha sido un placer caminar por Outes. Hasta pronto. Gracias por leerme.