MAZARICOS. COMARCA DO XALLAS. PROVINCIA DE A CORUÑA.
El río de San Paio está formado por tres pequeños ríos que confluyen en un mismo lugar, Rego de Gosolfre, Rego de Vao da Casa y el Río do Couto. Estos en su recorrido forman varios saltos y cascadas. Una de ellas y la más espectacular es la Fervenza de Gosolfre.
Nos dirigimos hasta el límite de los municipios de Outes y Mazaricos, exactamente a la Capilla de San Paio. A pocos metros, a la izquierda comienza la ruta.
Aparcamos lo mejor posible ya que no hay un lugar habilitado. Desde la capilla hasta la Fervenza de Gosolfre hay aproximadamente 900 metros. La zona es muy sombría debido a la espesa vegetación.
La ruta hasta la cascada de Gosolfre no tiene mayor dificultad, solo ir con precaución para evitar caídas. Ida y vuelta son por el mismo sendero. A pocos metros de comenzar está la fervenza de San Paio, hay que desviarse 300 metros y regresar.
Continuamos nuestra caminata y pronto llegaremos a un puente. Al otro lado están las ruinas de lo que fue una pequeña fábrica de luz. Seguimos en línea recta y a pocos metros entramos en un zona de especies botánicas protegidas. Cuidado. No debemos salirnos del sendero marcado para no dañar nada.
Y a pocos metros tendremos ante nuestros ojos la majestuosa Fervenza de Gosolfre. Rodeada de un entorno privilegiado, con espesa vegetación y los tres ríos.
Tras cruzar los dos pequeños puentes, unos metros río arriba está otra fervenza de altura considerable.
Aquí en este punto toca regresar. Pero nosotros teníamos ganas de explorar más a fondo la zona. Y decidimos continuar.
Esta ruta no está señalizada, apenas algunas marcas que pasan desapercibidas. No está homologada. Es recomendable llevar track de la ruta para no perderte. Es una zona de barrancos y no hay cobertura. No es un recorrido fácil, ni es apto para todos los públicos. ABSTENERSE PERSONAS CON VÉRTIGO.
Después de una pequeña escalada ya podemos ver el curso del río Couto.
El paisaje es realmente espectacular.
En algunos puntos encontramos cuerdas que facilitan el ascenso. Hay que cruzar varios puentes de madera. Encontrarás varios molinos, un mirador y alguna fervenza más antes de llegar al canal.
Antes de llegar al canal de agua, hay una fervenza de tamaño considerable. Hay que desviarse unos pocos metros. El descenso es bastante marcado, cuidado con los rebalones. Regresamos y ahora llega otro de los tramos difíciles.
Caminaremos por el canal de agua unos 300 metros. Estamos a bastante altura y el sendero es estrecho. No hay ningún tipo de protección ni cuerdas, debemos mantener el equilibrio y pisar con cuidado. LAS VISTAS SON DE VÉRTIGO.
Ya estamos en el último tramo pero aún nos quedaba la SORPRESA FINAL. Algo totalmente inesperado. Menuda alegría nos llevamos al encontrarla. Un salto de unos 20 metros de alto con caída en cola de caballo.
Poco nos queda ya de esta increíble ruta, maravillosa diría yo. No ha sido fácil pero lo difícil siempre tiene su recompensa. Lo más complejo de la ruta, además del esfuerzo que requieren las escaladas y descensos; ha sido el tramo del canal. Hay que ir con mucha precaución.
Otra ruta más completada. Ha sido un gran placer caminar por Mazaricos. Hasta pronto.