La sierra de los Ancares está situada en el macizo Galaico Leonés, es frontera natural y política de Galicia, Asturias y Castilla León. En el año 2006 fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Sus picos más altos son Cuíña (1987), Miravalles (1969) y Mustallar (1935), que además es el punto más alto de la provincia de Lugo.
Debido a su situación geográfica y prolongado aislamiento, sus habitantes han conservado sus costumbres ancestrales y arquitectura tradicional heredada de la cultura castrexa. Un claro ejemplo son sus pallozas, vivienda circular con tejado de paja que se conservan en pueblos como O Cebreiro, Piornedo, Balouta, Balboa, Campo del Agua, Pereda de Ancares o Chano.
En nuestra escapada por los Ancares lucenses visitamos algunos de los pueblos de la comarca: Pedrafita de O Cebreiro, Piornedo, Navia de Suarna y As Nogais.
Pedrafita do Cebreiro
Pedrafita do Cebreiro o también conocido como O Cebreiro es uno de los pueblos gallegos más visitados. Famoso por sus pallozas de origen celta y sus miradores a las montañas de los Ancares.
Es la puerta de entrada a Galicia por el camino francés, en el alto de San Roque hay una escultura que rinde homenaje a todos los peregrinos por su grandísimo esfuerzo para subir este escarpado puerto de montaña, sabiendo que una vez superado este reto, su objetivo final queda más cerca.
Su templo es uno de los más visitados de Galicia y el más antiguo de la ruta Xacobea, es la iglesia de Santa María La Real, construida en el siglo IX y restaurada en 1962.
Da igual en la época en que vayas es un pueblo maravilloso, repetirás seguro. No te vayas sin probar su rica gastronomía, destacando su miel y su famoso queso.
Navia de Suarna
Navia de Suarna es la capital de Os Ancares y limita con Asturias y con León. Forma parte de la Red Natura y es Reserva de la Biosfera por la Unesco.
El gran puente de piedra con sus 13 metros de altura, sus grandes dimensiones eran necesarias por las grandes crecidas del río Navia en épocas de lluvias.
El castillo de los Condes de Altamira fue reconstruído en el siglo XV después de las revueltas irmandiñas, a día de hoy está en un estado ruinoso.
Piornedo
Si hay una aldea en Galicia que conserva su esencia esta es Piornedo, su situación geográfica y su clima de montaña, han sido cruciales en la preservación de esta enxebre aldea prerromana, debido a esto sus gentes pasaban largos periodos de aislamiento lo que ha favorecido su conservación.
Situada en el municipio de Donís a más de 1300 metros de altitud a los pies del pico Mustallar. La aldea cuenta con un bonito conjunto de pallozas, hórreos y alpendres típicos de los pueblos de los Ancares.
Las pallozas son unas construcciones de piedra circulares con la techumbre de centeno, servían como vivienda, establo y granero y estuvieron habitadas hasta la década de los setenta. Puedes darte una idea más concreta de como era la vida en la aldea de Piornedo en la Palloza Museo.
En lo alto de la aldea de Piornedo están este banco con vistazas y la capilla de San Lorenzo, desde donde parte la ruta hasta la cumbre del Mustallar, que es el punto más alto de la provincia de Lugo.
LLegar a Piornedo no es fácil, son bastantes kilómetros y la carretera no es la mejor del mundo pero si estás por los Ancares ven a conocerla, es uno de esos lugares que hay que ver una vez en la vida.
As Nogais
Nuestro paso por As Nogais fue casi de paso, es un municipio muy extenso de poca población que está atravesado por las carreteras N-VI y la A6. Nos hospedamos en una encantadora casa rural cerca de la Torre de Doncos.
El mirador está a pie de carretera, con una buena zona para aparcar. También se puede llegar hasta la Torre caminando unos dos kilómetros desde el mirador. Un paseo encantador y fácil. A nosotros se nos hizo de noche y no pudimos verla bien pero era luna llena y tenía un punto misterioso.
La Torre de Doncos son los restos de la antigua fortaleza Santo Agostiño o fortaleza da Grupa y desde 1994 está considera bien de interés cultural (BIC), incluida en el catálogo de monumentos del patrimonio histórico de España.
Es una torre cuadrada de mampostería con tres pisos y un sótano. Fue construída en el siglo XV y abandonada en el XVII. Situada de manera estratégica en lo alto de la colina en el paso del Bierzo a Galicia. Fue propiedad de los Valcárce, más tarde pasó a manos del conde de Ayala y por último de Fernando de Toledo. Quedando devastada en la invasión francesa.
Y hasta aquí mi pequeño viaje por los Ancares. Ha sido un placer conocer estos bonitos pueblos. Hasta pronto.