A Moa, Monte Pindo

Monte Pindo: la mejor ruta de Carnota

La ruta a la cima de Monte Pindo, A Moa; también conocida como el Olimpo Celta, está situada en el municipio coruñés de Carnota. Desde la cima se puede contemplar una vista espectacular al océano Atlántico.

Algunos de los motivos que la hace especial son la gran cantidad de formaciones rocosas que nos encontraremos en todo el recorrido, algunas de ellas con formas de lo más peculiares y su vegetación autóctona y única, como es el roble enano.

Subida al Monte Pindo.

Son varias las formas de llegar a la cima del Monte Pindo: una desde O Fieiro, que es la más corta y la mejor opción para hacer con niños, otra es desde el pueblo de Caldebarcos, también desde Vadebois, aunque tiene partes del camino obstruidos por la maleza, y otra es desde O Pindo, que es la que relato en este artículo.

Es una ruta lineal de 4,4 kilómetros de Ida, un total de 9 kms y dificultad moderada. La cima de Monte Pindo está a 627 metros sobre el nivel del mar y hay que salvarlos en solo 4 kilómetros, por lo que debemos tener en cuenta que hay tramos de mucha pendiente.

Como llegar al inicio de la ruta:

La iglesia se encuentra frente a la playa, está muy visible y además están los carteles informativos a pie de carretera.

El inicio de la ruta está detrás de la iglesia, cruzando un pequeño riachuelo. El sendero está señalizado de forma irregular pero se distingue bien.

Nos dirigimos al pueblo de O Pindo, a la iglesia de San Clemente. Dispone una zona para aparcar, pero si vas en verano debes madrugar porque el lugar está bastante solicitado.

Vistas desde la ruta a Monte Pindo.

Los primeros metros caminamos en ligero ascenso y senderos de tierra, pero a medida que avanzamos va cambiando a piedras por lo que el ascenso se va endureciendo, sin embargo las vistas compensan el esfuerzo.

Formaciones rocosas.

Esta gigantesca mole de granito es O Guerreiro, el guardián de Monte Pindo. Cuando lo encuentres sabrás que estás a tan solo un kilómetro de la cima.

O Guerreiro de Monte Pindo.

Continuamos ascendiendo por este paraje tan rocoso hasta llegar a una zona con carballos enanos, un árbol propio del suroeste de la península y de Marruecos, y que podemos encontrar en Monte Pindo, siendo el único lugar de Galicia que conserva esta especie.

Allá por el año 2013, un gran incendio asoló gran parte de este maravilloso monte, quemando gran parte de su vegetación, por suerte algunos de esos carballos enanos sobrevivieron.

Monte Pindo.

Y un último esfuerzo y ya estamos en la cima de Monte Pindo, una superficie plana granítica, llena de agujeros de un tamaño considerable con unas vistas impresionantes, enfrente está el cabo Finisterre y continuando por la costa hacia nosotros está la playa de Langosteira, ensenada de Sardiñeiro, la ría de Corcubión y Cee y el pueblo de Ézaro.

A la izquierda el cabo Finisterre.
Playa de Carnota.

Por este lado la gran protagonista es la playa de Carnota, una de las más grandes de Galicia.

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Después de descansar un poco y recrearnos con las vistas nos pusimos en marcha, la vuelta la hicimos por el mismo camino, debo decir que nos llevó más tiempo bajar que subir, debido al gran desnivel y a los senderos que al ser tan pedregosos se resbalaba bastante. Mucho cuidado y que la disfrutes.

Es muy aconsejable llevar agua ya que no hay fuentes en todo el recorrido y crema de sol, en verano el sol pega fuerte y no hay sombras, y una chaqueta o sudadera, en lo alto de A Moa el viento sopla con fuerza.

Siempre es un placer caminar por O Pindo y contemplar estas majestuosas vistas. Hasta pronto.

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