La Ruta a la Cascada de Sotillo se encuentra en el pueblo de Sotillo de Sanabria, en pleno Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Sengundera y de Porto. Es una de las 17 sendas que podrás realizar por este espacio protegido.
Si andas por la zona te encantará conocer más lugares bonitos como son el Parque Natural del Lago de Sanabria y el Bosque de los Tejos Milenarios.
Está señalizada con el número 6 y color marrón. Es un recorrido circular de 8 kilómetros y dificultad moderada.
Ruta a la cascada de Sotillo
Nos dirigimos hacia el pueblo de Sotillo de Sanabria, en concreto hacia el área recreativa que está al lado del Arroyo de las Truchas, no dispone de mucho espacio para aparcar como mucho un par de coches, aunque siempre se puede aparcar por el pueblo o a las afueras y caminar hasta el inicio.
Realizamos la ruta a mediados de mayo y nos encontramos varios tramos con los caminos inundados, por los que debíamos de saltar de piedra en piedra, así que llevar calzado adecuado y otro de repuesto para cambiarlos al acabar.
Atravesamos el área recreativa hasta cruzar el puente sobre el Arroyo de las Truchas y caminamos por la pista hasta este carltel que nos indica la cascada de Sotillo, a partir de este punto caminaremos en suave ascenso la mayor parte de la ruta hasta llegar a la cascada.
Había algunos tramos pedregosos, que al estar el camino inundado pues se hacía un poco engorrosa la subida, en estos casos hay que irse hacia los bordes que es donde hay menos agua y no se hunden los pies.
El entorno no podía ser más bonito, todo tan verde y frondoso, y lo mejor es que no se oía ni un ruido, solo el canto de los pájaros, estábamos en el paraíso.
Cuando falta poco más de un kilómetro el camino se endureze, la pendiente es más pronunciada, las piernas lo notan pero el cuerpo sabe que la recompensa está muy cerca, y después de un último esfuerzo la oimos de fondo.
El sonido del agua nos guía hasta ella, los últimos metros son un descenso brusco, hay que ir con cuidado y buscar la mejor manera de alcanzarla, hay una barandilla de madera que hace de mirador, y ahí está, magnífica, no me esperaba yo que llevara tanta agua en el mes de mayo.
Dos enormes chorros forman la cascada de Sotillo, situada en el Arroyo Pingón, nos sentamos y disfrutamos con calma un momento antes de comenzar el regreso.
La vuelta es una buena parte en descenso hasta llegar al valle, sobre todo los primeros metros son bastante bruscos, el sendero sigue paralelo al río pero desde las alturas, incluso hay un tramo con una barandilla de seguridad bordeando el despeñadero.
Más adelante debemos cruzar dos puentes, uno chiquito de troncos de madera y otro más grande.
Al llegar al valle, ya es todo llanear, siguiendo el sendero llegaremos a Sotillo. A unos 500 metros del pueblo pasaremos junto a un gran castaño centenario, un ejemplar imponente que vale la pena conocer.
Y ya solo nos queda atravesar el pueblo hasta el área recreativa donde damos por finalizada esta maravillosa ruta.
Ha sido un placer caminar por Sanabria y alrededores. Hasta pronto.