El Sendeiro do Deza PR-G-18 está situado en el municipio pontevedrés de Silleda. Es una ruta semi circular de 14 kilómetros, de dificultad fácil/moderada que recorre lugares de gran belleza.
A través de bosques y algún que otro tramo por carretera visitaremos el Monasterio de Carboeiro, tres puentes y una de las cascadas más bonitas de Galicia.
Como llegar al inicio de la ruta:
Comenzamos en el aparcadoiro da fervenza do Toxa, aunque también se puede comenzar en el monasterio de Carboeiro. En el aparcamiento buscamos la señal que nos indica el inicio de la ruta.
Caminamos por un estrecho sendero con adoquines y vamos poco a poco adentrándonos en un bonito bosque hasta llegar a una intersección en la que puedes elegir, seguir de frente hacia la fervenza do Toxa, o hacia la derecha, unos 200 metros, al mirador de la cascada.
Decidimos dejar el mirador para el final y pusimos rumbo hacia la cascada. Caminamos en descenso por un frondoso bosque atlántico, pudimos observar una gran variedad de especies entre las que destacan sobreiras (alcornoques), carballos (robles) y laureles.
Por el camino encontraremos el canal de agua que surte a la hidroeléctrica de Merza y, junto a él, un excelente carballo, menudo ejemplar, seguro que llamará tu atención. Seguimos caminando y a medida que nos vamos acercando oímos a los lejos el sonido del agua.
Nos recibe un merendero y un juego didáctico gigante. La fervenza do Toxa está al fondo, ESPECTACULAR, da igual la época en que vayas. En cada estación tiene su encanto.
El río Toxa nace en Forcarei y en su corto recorrido forma una de la cascadas más espectaculares de Galicia. Es en la aldea de Pazos donde se encajona entre las rocas y salta en caída libre desde unos 30 metros de altura.
Después de un largo rato contemplando este lugar tocado por los dioses, reanudamos la marcha por el sendero que se encuentra al descender unas escaleras de piedra.
El sendero acompaña al río Toxa a través de un frondoso bosque. Este lugar lo vimos bastante cambiado desde la última vez que lo visitamos. Como novedad, vimos colocada una larguísima barandilla de madera y un mirador con vistas al río.
El sendero termina en la pasarela, desde la que podremos ver cómo el río Toxa desemboca en el río Deza, el paisaje no puede ser más bonito.
Al cruzar el puente, caminamos un buen tramo por el bosque hasta alcanzar el lugar de A Moa, en la parroquia de Merza. Caminamos en silencio contemplando el paisaje otoñal hasta llegar a la carretera, a nuestra izquierda veremos un cruceiro, una escultura religiosa típica de Galicia.
Giramos a la derecha y por esta carretera llegaremos al área recreativa de A Carixa. En la intersección debemos seguir una estrecha carretera de asfalto, pero antes nos desviaremos hacia la derecha unos 300 metros para visitar el Arco de A Carixa, un puente medieval de un solo arco.
De vuelta en la intersección, ponemos rumbo hacia el Monasterio de Carboeiro. Caminaremos un pequeño tramo por carretera hasta el lugar de Paradela, al pasar una casa grande seguimos una pista hacia el Monasterio de Carboeiro.
Pero antes debemos cruzar A Ponte do Demo, un puente de piedra medieval con leyenda que te trasladará a tiempos lejanos.
«Este monasterio fue construido en el año 939 por los condes de Deza, es una zona cercana al río pero con acceso complicado. Para llegar al monasterio se debía cruzar un pequeño puente, que en época de lluvias era arrastrado por el río dejando a los monjes aislados.
Estos cansados de reconstruir el puente año tras año, buscaron una solución definitiva, y le pidieron ayuda al mejor constructor de puentes, el diablo, este les puso una condición que los monjes aceptaron.
Él construiría un puente indestructible y a cambio, se quedaría con las almas de las gentes que lo cruzaran el día de su inauguración. Ese día llegó y era un domingo. Los fieles se acercaron al monasterio a rezar y los monjes decidieron alargar la misa hasta el anochecer y de esta manera nadie cruzaría el puente.
El diablo sintiéndose traicionado y buscaba venganza, pero tenía demasiado miedo al Salterio de San Cipriano, una reliquia que poseían los monjes. Y decidió esperar su momento.
Años más tarde el Salterio fue trasladado a Toledo, esta noticia llegó a oídos del diablo, que volvió al lugar desatando tal tormenta, que dejó el puente destrozado. Y así completó su venganza».
Si quieres visitar el interior del Monasterio de Carboeiro debes pagar entrada. Hay varios precios que oscilan entre 1€ y 3,50 €, dependiendo del tipo de visita.
Damos un pequeño rodeo por los jardines y nos disponemos a volver, cruzamos nuevamente A Ponte do Demo y caminamos recto hasta llegar a una carretera. Caminamos por esta unos 500 metros hasta el próximo desvío.
Seguimos hacia la derecha por un sendero que nos llevará a Ponte dos Cabalos, un pequeño puente de piedra sobre el río Orza en la población de Reboredo, siguiendo la pista que hay llegaremos de nuevo a la carretera.
Caminamos hacia la derecha y buscamos el desvío donde estaba el cruceiro dirección al lugar de A Moa. Decidimos desviarnos un poquitín de la ruta inicial y visitamos la capilla de San Paio, para no volver atrás seguimos una pista en ascenso que pasa delante de la capilla y que nos acerca a la pasarela del Deza y más tarde a la fervenza.
Para llegar al mirador cogimos un atajo caminando por el canal de agua, pero lo más adecuado sería ir hasta los paneles informativos que vimos al principio y girar a la izquierda unos 200 metros.
Es un mirador a distintas alturas, con vistas al valle del Deza y a la parte de arriba de la fervenza do Toxa. Muy recomendable.
Y ahora solo queda regresar al aparcamiento y dar por finalizado esta fantástico recorrido.
Es siempre un placer volver a caminar por Silleda. Hasta pronto.