
La ruta de Monte Louro y laguna de Xalfas es una ruta NO HOMOLOGADA que discurre por el municipio coruñés de Muros, es un recorrido circular de poco más de 11 kilómetros y dificultad fácil, con opción de subir a la cima de Monte Louro y disfrutar de las espectaculares vistas que desde ahí se contemplan.
Si vas a estar tiempo por la zona, te recomiendo visitar algunos lugares cercanos: la ruta de monte Pindo y visitar la fervenza de Pedrafigueira, la fervenza do Ézaro y la fervenza de Noveira.

En esta caminata recorreremos algunos de los lugares más relevantes del municipio, como son Monte Louro, las playas de Louro, Area Maior y Ancoradoiro, y la laguna de Xalfas, situada al abrigo de la gran barrera dunar y lugar de invernada de multitud de aves acuáticas.
Como llegar al inicio de la ruta
Nos dirigimos al municipio de Muros, en concreto al lugar de Louro, siguiendo la carretera AC-550.
La ruta comienza a pocos metros de la gasolinera, no hay una zona habilitada para aparcar así que hay que buscar un buen lugar para hacerlo. Nosotros aparcamos en la calle que va hacia el campo de fútbol, a pocos metros del inicio de la ruta.

Después de aparcar cruzamos la carretera provincial hacia el Camiño dos Sistos, un camino de tierra que va hacia la playa.

Siguiendo este camino, por tramos empedrado y con antiguos muros; llegamos hasta una antigua aldea situada en la falda de monte, donde todavía quedan restos de las antiguas casitas de los pescadores.

Desde aquí se puede divisar la playa, las grandes dunas y a lo lejos la laguna, es un paisaje impresionante. Al pasar la aldea comenzamos a desviarnos hacia el interior, atravesando un tupido pinar hasta llegar a una pista forestal, que girando hacia la derecha se llega hasta el faro de Louro.

Pero nosotros seguimos por la izquierda, hacia la cima de monte Louro. Caminamos en suave ascenso en todo momento, a medida que avanzamos podemos ver entre la vegetación el impresionante paisaje que nos rodea, estamos a primeros de noviembre y las temperaturas son primaverales, todo un lujo.
Unos metros más arriba de la fuente de la Magdalena, que son unos grandes tanques de agua, llegamos a una pista forestal, continuamos hacia la izquierda y en el siguiente cruce nos desviamos a la derecha para subir al pico, después hay que desandar este tramo para continuar la ruta.

Ascendemos unos pocos metros, y llegamos al pico de la Madalena, una zona muy rocosa que se encuentra a nuestra izquierda, para ascender monte Louro debemos seguir el caminito que se encuentra a nuestra derecha.
Son unos 500 metros de subida por un estrecho sendero y alguna zona rocosa. Hallaremos algunas pintadas de verde que nos guiaran hasta la cima.

Los primeros metros se encuentran bastante tupidos por la vegetación pero se sube bien y en los últimos, al estar más despejados se pueden ver unas vistas impresionantes a la ensenada de San Francisco y a la ría de Muros-Noia.

Llegados a la cima de monte Louro a 240 metros sobre el nivel del mar, la panorámica es asombrosa. Se ve a la perfección, la laguna de Xalfas, las gigantescas dunas y la playa.
Después de tomarnos un tiempo para contemplar esta belleza, comenzamos el descenso hasta llegar de nuevo a la pista forestal.

A partir de aquí, caminaremos cómodamente unos dos kilómetros rodeando el monte hasta alcanzar el faro de Louro, hay que ir con precaución en el tramo de carretera, ya que suelen ir bastantes coches.
El faro de Louro fue construido en el año 1862 en una zona de acantilados llamada Punta Queixal, tiene un balcón trasero con unas bonitas vistas a la ría. Después de un pequeño parón continuamos por la pista de tierra hasta tomar el primer camino a la izquierda.

Por este desvío llegaremos a la playa, debemos atravesarla en su totalidad hasta llegar a la pasarela, son casi dos kilómetros de arenal, que son tres playas unidas. La primera es la playa de Louro, luego Area Maior y sus gigantescas dunas, y al final, en Punta Cantón, la playa Ancoradoiro.
Caminamos despacio observándolo todo con detalle, y lo que más nos sorprende es el azul del agua y la gran altura de las dunas, recuerda que están protegidas y no se pueden pisar ni arrancar ni una hierba.

Una cosa a tener en cuenta es, que hacia el final de la playa hay que cruzar el rego de Longarelos, es el río que alimenta la laguna y desemboca en la playa, aunque no tiene profundidad si está la marea alta te mojarás los pies, como yo.

Después de saltar el río casi sin mojarme, atravesamos la pasarela de madera y unos metros más arriba giramos hacia la derecha, en dirección a la laguna.

Esta parte de la ruta gran parte del camino estaba encharcado y en varios momentos tuvimos que improvisar para que no nos llegara el agua a los tobillos.
Entre la lluvia de las semanas pasadas y la influencia de la marea, es normal que los caminos estén así en el mes de noviembre, por lo demás es una zona muy tranquila para disfrutar del silencio y del sonido de los pájaros y las ranas que habitan en ella.

Después de rodear la laguna el camino se acaba y llegamos a la carretera, debemos caminar por esta con mucha precaución unos 500 metros hasta llegar al desvío.
Hacia el final de la recta, tomamos un camino de tierra situado a la izquierda que va rodeando el pueblo, pasaremos por el campo da festa y a pocos metros estará nuestro coche, donde daremos por finalizada esta fantástica ruta.
Un recorrido encantador para toda la familia, sencillo, con paisajes variados y como colofón, la panorámica desde la cima de Monte Louro.
Siempre es un placer volver a Muros. Hasta pronto.