COMARCA DO EUME. PROVINCIA DE A CORUÑA.
Hoy nos vamos a las Fragas do Eume. Uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de Europa. Sus más de 9.000 hectáreas de extensión son el lugar ideal para los amantes de la naturaleza.
Este espacio natural protegido se extiende por cinco municipios: A Capela, Cabanas, Monfero, Pontedeume y As Pontes de García Rodríguez.
Dentro de As Fragas do Eume, podemos elegir entre varias rutas de senderismo, según el nivel de dificultad o la longitud que deseemos. Nosotros nos decantamos por una de las más atrevidas y con más esfuerzo físico. Cuenta con tramos que ponen a prueba nuestro vértigo, por lo que no es recomendable ir con niños o perros.
No está homologada, pero sí está bastante cuidada y dispone de cuerdas y cables en las zona más exigentes. En total, son 12 kilómetros y es circular.
Allá vamos. Nos dirigimos a la antigua central hidroeléctrica Salto de Ventureira. Ubicada en el corazón del Parque Natural de As Fragas do Eume, en el municipio de A Capela.
Entramos en la antigua central y buscamos las escaleras que estarán a nuestra izquierda. Cuando las escaleras se dividan, debemos subir por la izquierda. Llegaremos hasta un sendero en zig zag y veremos unas grande tuberías.
Seguimos subiendo hasta llegar a una barandilla y escogeremos el sendero a la derecha, que es de tierra y apenas tiene desnivel. A la izquierda hay una zona con maquinaria de la central. La ruta, al ser circular, se puede hacer en las dos direcciones.
Mi recomendación es ir a la derecha. Esta elección se debe a que hay un tramo que, al ir en esta dirección, hay que subirlo y, en mi opinión, es más fácil que bajarlo.
Siguiendo el estrecho sendero, pronto llegaremos a un mirador natural. Es un gran «pedrolo». Desde ahí hay una impresionante panorámica del cañón.
A partir de aquí es bastante fácil seguir el camino. Se distingue bien. Solo debemos tener cuidado de no resbalarnos. Pronto llegaremos al canal de agua. Encontramos varios árboles caídos en nuestro camino, pero nada que nos impida avanzar. Caminaremos por encima del murete de piedra, que es bastante ancho.
Entre tantos árboles apenas podemos distinguir la altura a la que estamos, pero es bastante. Por momentos, podemos distinguir el río a lo lejos.
Pasado el canal llegaremos a una de las partes más bonitas de la ruta. Tenemos ante nuestros ojos el Cañón del Eume en estado puro. Debemos caminar pegados lo más posible a las paredes para evitar caídas. En algunos hay cuerdas para sujetarnos. Estamos nosotros y la inmensidad.
Pronto llegaremos hasta lo que fue un molino. Ahí tambien hay senderos con cuerdas. Estos nos llevarán a los pies del embalse. Esta parte nos dio un poco de guerra, ya que no encontrábamos la forma para ascender a la carretera.
De frente al embalse, a nuestra izquierda, debemos buscar un gancho de hierro clavado en la pared. Nos servirá para identificar las piedras por las que debemos continuar. Ese gancho debía de haber sujetado una cuerda, pero solo queda él. Llegados ahí, pronto descubriremos las estrechas escaleras que nos llevarán a la parte superior y luego a la carretera.
Continuamos y tomamos como referencia, a pocos metros y a la izquierda, las ruina de una casa. Subimos las escaleras que nos llevan a una pista forestal. Seguimos el camino a la izquierda en asceso. Desde ahí tendremos unas buenas vistas del Embalse do Eume.
Y unos metros más adelante estará la Fervenza do Morixoso. Estamos en una zona de práctica de escalada.
Una vez vista la fervenza, volvemos atrás unos metros hasta una estructura de cemento con pintadas azules. Esta es la zona de la que hablaba al comienzo. Mejor subirla que bajarla. Siguiendo las pintadas azules y siempre con mucha precaución, llegaremos a una campiña, con bastante «toxo«.
Siguiendo el sendero y las marcas azules, pronto estaremos en el mirador de Teixido. Aquí tenemos otra bonita perspectiva del paisaje. Continuamos por un sendero hasta encontrar el letrero de Teixido. Está tras un portal de hierro verde. Lo atravesamos y cerramos de nuevo. A partir de aquí, el descenso es más pronunciado.
Pronto estaremos en la aldea de Teixido. Caminamos por carretera un kilómetro aproximadamente hasta encontrar el desvío a la central a Ventureira. Estará a nuestra izquierda.
Esta pista forestal nos llevará hasta unas escaleras de cemento y a la zona de maquinaria de la fábrica. La que vimos casi al comienzo. A partir de aquí ya sería volver por el mismo camino hasta la salida.
Espero que te haya servido esta pequeña guía, es lo que puedo aportar a esta increíble ruta. En esa época nos disponíamos de wikilock para guardar la ruta. Si tienes alguna duda, estaré encantada de poder ayudarte.
Esta aventura ha llegado a su fin. Me ha gustado mucho esta experiencia y seguro que en el futuro repetiremos. Ha sido un placer conocer un poquito más de esta zona tan maravillosa como son As Fragas do Eume. Volveremos seguro por aquí. Hasta pronto.
No olvides compartir vuestra experiencia y dudas en los comentarios, ¡nos encantará saber cómo os ha ido en este viaje! ¡Hasta la próxima!