Boiro es una pequeña población de la península del Barbanza, situada al sur de la provincia de A Coruña. Se encuentra ubicado en el interior de la ría de Arousa, al abrigo del mar, de ahí que sus playas sean apacibles y tranquilas.
En el municipio de Boiro puedes encontrar dos claros contrastes en el paisaje: al norte, la sierra del Barbanza y, hacia el sur, la zona costera.
El punto más alto de Boiro, aunque es una zona fronteriza con Porto do Son, Lousame y Noia, es el monte Iroite con 686 metros sobre el nivel del mar. Allí se encuentra, como dato curioso, la base militar del ejército del aire E.V.A 10, Escuadrón de Vigilancia Aérea.
El origen de su nombre tiene a la población dividida. Unos creen que su nombre proviene de la palabra «boira», que significa niebla o bruma y, otros, que su origen deriva de » bouro» (bo-ouro, buen oro) refiriéndose a la buena calidad del metal precioso que había en la zona antiguamente.
Boiro cuenta con 86 kilómetros cuadrados de superficie y un amplio patrimonio natural y cultural: playas, bosques, ríos, cascadas, castros y hasta un pazo.
Si eres un amante de la naturaleza, podrás disfrutar de todo este paraíso natural de la forma que más te guste.
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TogglePlayas en Boiro
Boiro cuenta con un numeroso grupo de playas a lo largo y ancho de su geografía.
Al estar ubicado en el interior de la ría, sus playas son apacibles y tranquilas. Estas son tres de las más conocidas: playa de Barraña, playa de Carragueiros y playa Jardín.
Aunque hay muchas más: A Gavoteira, Peralto, Playa da Ribeira Grande, A Retorta, O Chazo, A Ladeira, Mañóns, Playa de Riba de Mar…
Playa de Carragueiros
La playa de Carragueiros es un largo arenal de aguas cristalinas, situado en la parroquia de Cabo de Cruz. De fácil acceso y aparcamiento. Al final de la playa, hay una zona con chiringuitos bajo la sombra de un pinar, lo que la convierte en la favorita de los más jóvenes.
Playa Jardín y playa de Barraña
Playa Jardín y playa de Barraña son dos de las playas más preciadas y populares de Boiro. Son playas muy llanas, frecuentadas sobre todo por familias con niños debido a sus aguas tranquilas y a sus muchas comodidades a pie de playa.
Este larguísimo arenal comienza en el puente de playa Jardín en Peralto, justo en la desembocadura del río Coroño, y llega hasta la zona de O Saltiño.
Fervenzas de Boiro
Las fervenzas de Boiro son otro de los grandes atractivos del municipio. Son muchos los visitantes que llegan a este pueblo atraídos por sus saltos y fervenzas, que en época de lluvia están en su máximo esplendor. La más conocida es la fervenza de Cadarnoxo.
Contenidos relacionadosTierra de ríos y regatos, Boiro es atravesado por un gran número de ellos. En su curso, forman pintorescos paisajes, saltos de agua y espectaculares fervenzas.
El río Coroño es uno de los ríos principales de Boiro, seguido del río Breiro. Ambos desembocan en el arenal de Playa Jardín-Barraña. El otro río de la localidad es el Beluso, que desemboca al fondo de la ría.
Y también cabe destacar algunos de sus regatos más importantes: el rego da Graña, rego de Fonte de San Pas, rego das Salgueiriñas y rego das Fervensas, todos ellos afluentes del río Coroño.
Uno de mis favoritos es el Rego da Graña, que nace en las inmediaciones de la aldea de A Graña, una de las aldeas situadas en lo alto de la Serra do Barbanza. A lo largo de su curso forma bonitos paisajes y dos de las fervenzas más deslumbrantes y desconocidas de Boiro: Pozo Blanco y la Fervenza de Lapeal o Enseño.
Paseo marítimo de Barraña
El paseo marítimo de Barraña es uno de los lugares más frecuentados por los boirenses en cualquier época del año. Es una via peatonal que bordea la playa de Barraña, ofreciendo al visitante un espacio ideal para caminar, practicar deporte o simplemente disfrutar del paisaje marino.
Dispone de zonas arboladas y de bancos estratégicamente ubicados para descansar y contemplar el horizonte, carril bici, parque infantil, parque biosaludable y campos de fútbol y voleibol playa.
Además desde el paseo marítimo, se puede acceder al paseo fluvial do río Breiro que comienza a pocos metros del polideportivo, en la avenida de Barraña. Este es un sencillo paseo paralelo al río que finaliza en la carretera de Abanqueiro.
Sendas fluviales y rutas de senderismo
Y si te gusta caminar o practicar senderismo, podrás descubrir los secretos de este hermoso pueblo por sus variados senderos, rutas y paseos.
Cuenta con un grupo de rutas de senderismo. Aquí te dejo algunas de las más conocidas, diferentes entre si en cuanto a longitud y complejidad. Solo tienes que encontrar la que más se adapta a tus gustos y necesidades.
Senda fluvial do río Coroño
Un sencillo paseo paralelo al río Coroño, desde su desembocadura hasta los molino de Goiáns. Comienza en Playa Jardín, rodeando el monte Beta y siguiendo las pasarelas de madera. Muy fácil y adaptado a todos los públicos.
Paseo fluvial do río Breiro
Una senda fluvial a lo largo del río Breiro. Es un recorrido lineal de un kilómetro, llano y adaptado a todos los públicos. Comienza a pocos metros del polideportivo de Barraña y llega hasta la carretera de Abanqueiro o viceversa.
Ruta ambiental do Castelo de Vitres
La ruta ambiental do Castelo de Vitres es la única hasta ahora que está homologada. Años atrás había perdido su título, pero la han acondicionado y señalizado y vuelve a estar en buenas condiciones. Tiene una longitud de 18 kilómetros, es circular y recorre variados paisajes y lugares importantes del patrimonio boirense.
Ruta variante Arca do Barbanza
La ruta variante Arca do Barbanza es una mezcla de varias rutas de Boiro; sube hasta el castelo de Vitres, donde se puede contemplar una increíble panorámica de la ría de Arousa; alcanza el Arca do Barbanza, que es uno de los monumentos funerarios del megalítico más importantes de la zona; y regresa dando un rodeo por la sierra.
Ruta Sipriana
La ruta Sipriana es una de las más recientes del municipio. Tan solo tiene un añito de vida. pero apunta maneras, pues es una ruta muy completa, tanto a nivel físico como paisajístico. Está marcada con los colores, negro y blanco, y comienza y termina en la plaza de Galicia, en el Ayuntamiento de Boiro.
Pazo de Goiáns
El Pazo de Goiáns es un histórico edificio situado un lugar privilegiado del municipio de Boiro. Cuenta con su propia embarcadero, que sale directamente al mar a través del estuario del río Coroño. Este pazo es un ejemplo de la arquitectura tradicional gallega, rodeado por un entorno natural y rural que lo convierte en un lugar de interés tanto histórico como cultural.
El Pazo de Goiáns data del siglo XVII y es una construcción típica de los pazos gallegos, con una estructura de piedra, grandes ventanales y un diseño que combina elementos defensivos con características residenciales. Destacan sus torres, que le confieren un aspecto señorial.
Rodeado de un amplio jardín con árboles centenarios y áreas verdes, el pazo está inmerso en un entorno natural que realza su belleza. También cuenta con un antiguo hórreo (una estructura tradicional gallega usada para almacenar grano) y un palomar, lo que añade elementos auténticos de la cultura local.
A lo largo de los siglos, el Pazo de Goiáns ha sido el hogar de distintas familias nobles gallegas. Su historia está entrelazada con la evolución social y económica de la región.
Aunque en algún momento estuvo en estado de abandono, en los últimos años se han llevado a cabo iniciativas para restaurar y preservar este importante patrimonio histórico. Actualmente, es un lugar que despierta el interés de visitantes por su valor arquitectónico y cultural.
Castros de Neixón
Los castros de Neixón son un importante yacimiento arqueológico situado en la parroquia de Cespón. Este sitio arqueológico es uno de los más destacados de la cultura castreña en Galicia y ofrece una visión fascinante de las comunidades que habitaban esta región en la antigüedad.
Están situados en un promontorio que se adentra en la ría de Arousa, lo que les proporcionaba una posición estratégica tanto para la defensa como para el control del territorio y los recursos marinos.
El yacimiento está compuesto por dos castros, conocidos como Neixón Grande y Neixón Pequeno. Estos asentamientos fortificados datan de la Edad del Hierro, aunque algunos restos encontrados sugieren ocupación desde épocas anteriores.
En los castros se pueden observar restos de construcciones de viviendas circulares típicas de la cultura castreña, murallas defensivas y otros elementos arquitectónicos que muestran cómo vivían sus habitantes.
En las cercanías del yacimiento se encuentra el Centro Arqueológico del Barbanza, donde se exponen piezas encontradas en las excavaciones y se ofrece información detallada sobre la historia y la vida en los castros. Este centro es un recurso educativo importante para quienes desean aprender más sobre la prehistoria gallega.
Los Castros de Neixón son un testimonio crucial de la cultura castreña en Galicia y su estudio ha permitido conocer mejor las prácticas sociales, económicas y religiosas de las comunidades que habitaron esta región antes de la romanización.
Este yacimiento es un lugar de gran interés para los amantes de la historia y la arqueología, ofreciendo una conexión directa con las antiguas civilizaciones que habitaron la costa gallega hace más de dos mil años.